Solomillo con manzana y cebolla caramelizada

Receta ↓ Ángela Solar

¡Saborea la delicia del solomillo con manzana y cebolla caramelizada! Esta receta fácil y deliciosa te sorprenderá con la combinación perfecta de sabores dulces y salados. ¡Conquista a tu familia y amigos con esta exquisita combinación!

Ingredientes esenciales

Para esta receta vas a necesitar lo mejor de lo mejor: un solomillo jugoso, manzanas crujientes, una selección de especias que despertarán todos tus sentidos.

• Solomillo – Escoge una pieza de calidad, que sea tierna y con un buen marmoleado de grasa. Esa vetas blancas son promesa de un sabor inigualable.
• Manzanas – Prefiero las variedades más dulces y firmes, como la Fuji o la Gala, que mantienen su forma al cocinarlas y aportan ese toque dulzón tan característico.
• Cebolla – La morada es mi elección por su dulzura natural, que se intensifica al caramelizarla. Es un contraste divino con la manzana.
• Especias – Un buen corte de carne merece más que sal y pimienta. Me gusta añadir una pizca de romero y tomillo para realzar los sabores y perfumar toda la cocina.

Elaboración

¡Comencemos nuestra aventura culinaria con solomillo, manzana y cebolla caramelizada! Antes de ponernos manos a la obra, prepararemos los ingredientes principales y realizaremos algunos pasos esenciales para obtener un resultado perfecto. Recuerda, como en todos mis platos, anímate a experimentar y adaptar la receta a tu gusto.

• Limpieza y corte de las verduras y la fruta: ¡Un paso esencial! Personalmente, suelo pelar y cortar en juliana fina y en dados no muy grandes para que se cocinen uniformemente. Pero tú decides cómo quieres presentarlas en tu plato.
• Sellado de la carne: Este paso es clave para conservar los jugos y conseguir una textura perfecta. Mi truco es sellar el solomillo por todos sus lados en una sartén bien caliente con un poco de aceite de oliva. Así, sellamos sus jugos y conseguimos un exterior dorado y apetitoso.

¡Descubre el secreto de la cebolla caramelizada! Esta deliciosa guarnición le dará un toque dulce y sabroso a tus platos favoritos. Yo la uso todo el tiempo, ¡es una de mis cosas favoritas!

La cebolla caramelizada es un ingrediente versátil que puede utilizarse en una gran variedad de platos, desde ensaladas hasta salsas y guisos. El proceso de caramelización implica cocinarla a fuego lento hasta que se ablande y tome un tono dorado y un sabor dulce y profundo.

Para preparar la caramelizada, necesitarás pocos ingredientes: aceite de oliva, azúcar y sal. El proceso puede ser un poco lento y requiere paciencia, pero créeme, el resultado vale la pena. A continuación, te explico cómo hacerlo paso a paso.

Personalmente, me encanta usar cebollas moradas para esta receta, ya que tienen un sabor más dulce y su color añade un toque de elegancia al plato. Pero cualquier variedad funcionará bien.

¡Vamos a conseguir que queden tiernas y sabrosas! Soy una gran fan de las manzanas Fuji, creo que son perfectas para esta receta gracias a su dulzor y firmeza. Pero, por supuesto, tú decides qué variedad prefieres.

Para cocinar las manzanas, primero las pelamos y las cortamos en dados. Luego, las ponemos en una sartén con un poco de mantequilla a fuego medio-bajo. ¡No te olvides de añadir una pizca de canela y azúcar moreno! Esto les dará un sabor delicioso y potenciará su dulzura natural.

Cocina durante unos 10-15 minutos, o hasta que estén tiernas y bien caramelizadas. Recuerda removerlas de vez en cuando para que no se peguen a la sartén.

¡Es hora de disfrutar de tu plato de carne con manzana y cebolla caramelizada! Una presentación atractiva y apetitosa es esencial para saborear esta delicia al máximo.

Mi truco es cortar en rodajas finas y disponerlas en el centro del plato. A continuación, coloco la manzana cocida y la caramelizada alrededor, creando un contraste de colores y texturas.

Si quieres darle un toque extra, puedes espolvorear un poco de perejil picado por encima o incluso añadir unas semillas de sésamo tostadas.

Para servir, te recomiendo acompañar este plato con una guarnición de patatas asadas o un puré de patatas suave. También queda genial con una ensalada verde fresca.

¡Y no te olvides de un buen vino tinto para maridar! Un Rioja Crianza o un Ribera del Duero serían excelentes opciones.