Salsa de cebolla caramelizada

Receta ↓ Ángela Solar

¡Prepárate para sorprender a tus invitados con esta deliciosa salsa de cebolla caramelizada! Su textura sedosa y su sabor dulce y profundo te dejarán sin palabras. Además, es muy fácil de preparar y solo necesitas unos pocos ingredientes.

Los imprescindibles de la salsa

Para que tu cebolla caramelizada sea la protagonista, necesitarás unos ingredientes básicos, pero clave. No te preocupes, son fáciles de encontrar y el resultado es espectacular.

• Cebollas – Aquí está el alma de la salsa. Escoge las que te llamen la atención, ya sean blancas o rojas, o ¿por qué no? Una combinación de ambas para darle un giro interesante.
• Azúcar moreno – Este es el secreto para ese toque caramelizado irresistible. Añade un poco y verás cómo las cebollas se transforman ante tus ojos.
• Vinagre – Un buen chorro de vinagre balsámico, o si te atreves, de manzana, para ese contrapunto ácido que hace bailar los sabores en tu paladar.
• Aceite – No escatimes en un buen aceite, es el lienzo donde pintarás el sabor de tu preparación.
• Maicena (opcional) – Si eres de los que prefiere la salsa con cuerpo, una cucharadita de maicena disuelta en agua es tu aliada. Pruébalo y ajusta a tu gusto.

Antes de preparar esta deliciosa cebolla caramelizada, hay un par de cosas a tener en cuenta para asegurar la perfección.

• Selección y limpieza de las cebollas: Yo suelo usar cebollas blancas para esta receta, pero si lo prefieres, puedes optar por otras variedades como cebollas rojas o una mezcla de ambas. Lo esencial es que estén bien limpias y cortadas en juliana fina.
• Preparando la sartén o cazuela: Yo prefiero usar una cazuela de fondo grueso para caramelizar, ya que mantiene el calor de forma más uniforme. Pero si no tienes una, no te preocupes, un sartén normal también servirá. Asegúrate de que esté bien caliente antes de añadir el aceite.

Caramelización de la cebolla: ¡el paso más importante!

Ahora que has seleccionado y limpiado tus cebollas preferidas, es hora de darles el toque mágico que las convertirá en una deliciosa cebolla caramelizada. ¡La caramelización!

Calienta el aceite en una cazuela el fuego a medio-bajo y saltea durante 15-20 minutos la cebolla, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté tierna y dorada. Recuerda, ¡la paciencia es la clave de la cocina!

Espolvorea el azúcar moreno y mezcla bien para que se integre. A continuación, vierte el vinagre balsámico o de manzana y deja cocer a fuego lento durante 10-15 minutos más, hasta que se caramelice y reduzca la salsa.

Cocción y espesado: ¡El momento crucial!

Ahora que has conseguido unas cebollas perfectamente pochadas y caramelizadas, es el momento de cocerlas y espesarlas para obtener una salsa de cebolla caramelizada de lujo.

Yo siempre digo que la paciencia es la clave de la cocina, y en esta receta no podría ser más cierto. Para conseguir una textura sedosa y un sabor profundo, necesitas cocer las cebollas a fuego lento durante al menos 30 minutos. ¡No te preocupes! El tiempo de cocción merece la pena.

Si prefieres una consistencia más densa, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en agua. Personalmente, prefiero un condimento con cierta consistencia, por lo que siempre incorporo maicena. Pero si prefieres una opción más ligera, puedes omitir este paso.

Recuerda, ¡la cocción y el espesado son el momento crucial de la receta! Tómate tu tiempo y disfruta del proceso.