Morcilla con cebolla caramelizada

Receta ↓ Ángela Solar

¡Descubre la deliciosa combinación de la morcilla con cebolla caramelizada! Esta receta te sorprenderá con sus sabores intensos y texturas perfectamente conjugadas.

Los ingredientes clave

Para que esta morcilla con cebolla caramelizada te quede de rechupete, vas a necesitar:

• Morcilla – Yo me decanto por las de arroz o cebolla, que son las que, en mi opinión, hacen que el plato sea un verdadero manjar. Si no las encuentras, cualquier morcilla de buena calidad servirá.
• Cebollas – Opta por cebollas dulces, caramelizarán como un sueño. La cantidad, ajusta según los paladares que vayas a conquistar.
• Azúcar moreno – El secreto para ese toque dulzón en la cebolla, un contrapunto ideal para la intensidad que aporta.
• Vinagre de Jerez – No te cortes y añade un buen chorro, es el toque mágico que equilibra el dulzor y aporta un sabor profundo e inigualable.
• Aceite de oliva virgen extra – No escatimes en la calidad, es la base para que tanto ella como la cebolla se cocinen a la perfección.
• Sal y pimienta – Ajusta al gusto, pero recuerda que son el alma que despierta al resto de los ingredientes.

Elaboración

Me encanta la cebolla caramelizada, ¡es uno de esos ingredientes que puede elevar cualquier plato! Cuando era niña, mi abuela me enseñó cómo prepararla, y desde entonces he perfeccionado la técnica.

Empieza cortándolas en rodajas finas, ya que esto acelerará el proceso de caramelización. Mi recomendación personal es utilizar cebollas dulces, ya que su sabor combina a la perfección con la morcilla.

Calienta un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y añádelas. Cocínalas a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, o hasta que estén tiernas y hayan comenzado a dorarse. Recuerda removerlas con frecuencia para evitar que se quemen.

Una vez que estén tiernas, añade el azúcar moreno y el vinagre de Jerez. Este es el secreto para lograr una cebolla caramelizada deliciosa: el azúcar moreno le aportará un toque dulce y el vinagre de Jerez equilibrará y dará un sabor profundo e inigualable.

Continúa cocinando, removiendo ocasionalmente, durante otros 5-10 minutos o hasta que la mezcla se haya espesado y tenga un aspecto brillante.

Si quieres darle un toque extra, prueba a añadir un poco de sal y pimienta negra recién molida al final de la cocción. ¡Verás cómo despierta el sabor de la cebolla caramelizada!

¡La cocción de la morcilla es esencial para que quede jugosa y en su punto! Personalmente, siempre prefiero cocinar la morcilla al vapor para evitar que se rompa y preserve todos sus jugos.

Para ello, coloca en una vaporera o cesta de bambú y cocina al vapor durante unos 10-15 minutos. Si no tienes una vaporera, ¡no te preocupes! Puedes cocinarla en una cazuela con un poco de agua o caldo, tapada, durante el mismo tiempo.

Mi madre me enseñó a envolverla en papel aluminio antes de cocinarla. Esto ayuda a mantener la forma y evitar que se rompa durante la cocción. ¡Yo siempre lo hago y el resultado es perfecto!

¡Ahora llega mi parte favorita! Presentar este plato de morcilla con cebolla caramelizada de manera atractiva y deliciosa.

Recuerdo la primera vez que serví esta receta en una cena con amigos. Todos quedaron impresionados no solo por el sabor, sino también por cómo presenté el plato. ¡Fue un éxito total!

Para empezar, te recomiendo utilizar un plato plano y ancho. Esto permitirá que se distribuyan de manera uniforme y se vean más apetitosas la cebolla caramelizada.

Corta en rodajas gruesas y colócalas en el centro del plato. A continuación, incorpora la cebolla caramelizada alrededor. ¡Verás cómo el contraste de colores y texturas hará que tu plato luzca irresistible!

Si quieres darle un toque extra, espolvorea un poco de perejil picado por encima de la morcilla y la cebolla caramelizada. Esto no solo añadirá un toque de color verde, sino que también aportará un sabor fresco y aromático.

¡Y ya está! Tu plato de morcilla con cebolla caramelizada está listo para impresionar a tus invitados. ¡Buen provecho!