Croquetas de queso azul y cebolla caramelizada
Las croquetas de queso azul y cebolla caramelizada son una delicia única y sabrosa. Con su combinación perfecta de queso azul cremoso y cebolla dulce y caramelizada, estas croquetas son una auténtica explosión de sabor. ¡No te las puedes perder!
Los imprescindibles para tus croquetas
¡Vamos allá con los ingredientes que transformarán tu cocina en un festival de sabores! Y tranquilo, si te falta algo, te cuento cómo puedes sortear el obstáculo.
- Queso azul – Es el corazón de la receta, así que elige uno que te haga suspirar. ¿No te convence el azul? Atrévete con un queso de cabra o un manchego con solera, ¡verás qué twist!
- Cebolla – Busca aquellas que prometen un dulzor al caramelizar, como las Vidalia. Pero eh, que no cunda el pánico si no las encuentras, cualquier cebolla tiene su encanto si la cocinas con mimo.
- Pan rallado – Crispy, crunchy, ¡así queremos la cobertura! Si no tienes, improvisa con avena molida o almendras, y de paso le das un toque saludable.
- Leche y harina – Para esa bechamel que se deshace en la boca. ¿La lactosa no es lo tuyo? Pues tira de leche de almendras o avena, que la cosa no decaiga.
- Huevos – El pegamento de nuestro empanado. Si pasas del huevo, mezcla agua y harina y listo, ¡croquetas para todos!
- Aceite de oliva – Nada como un buen chapuzón en aceite de oliva para esa dorada tentación. Si prefieres un sabor más discreto, el girasol es tu aliado.
Elaboración de la cebolla caramelizada
¡La cebolla caramelizada es una de mis preparaciones favoritas! Su sabor dulce y textura tierna son ideales para acompañar platos principales, ensaladas o incluso como ingrediente principal en una tapita.
- Pocha a fuego lento: En una sartén amplia, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-bajo. Añade la cebolla finamente picada y cocina durante unos 15-20 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se queme. ¡Pon un poco de música y disfruta del proceso!
- Carameliza la cebolla: Cuando la cebolla esté transparente y blanda, añade el azúcar y el vinagre. Sube el fuego a medio y cocina durante otros 5-10 minutos, o hasta que tenga un color caramelo y esté bien brillante. ¡Olvídate del aburrimiento, este olor te hará bailar en la cocina!
¡Truco! Si quieres darle un toque especial a tu cebolla caramelizada, añade una pizca de sal, pimienta o incluso unas hojas de tomillo fresco durante el proceso de caramelización.
¡Vamos a preparar la bechamel!
¡La bechamel es una de mis salsas favoritas! Es una base perfecta para muchas recetas y, en este caso, le vamos a dar un toque especial con el queso azul y la cebolla caramelizada.
- Preparación de la bechamel: En un cazo, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Cuando esté derretida, añade la harina y remueve bien para formar una pasta. ¡No te preocupes si se forman grumos! Sigue removiendo y verás cómo desaparecen.
- Adición del queso azul y la cebolla caramelizada: Luego, incorpora la leche gradualmente, removiendo constantemente, para prevenir la formación de grumos. Cuando la mezcla esté suave y homogénea, incorpora el queso azul y la cebolla caramelizada. ¡Mmm, ya huele delicioso!
¡Truco! Si la bechamel te queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche hasta conseguir la consistencia deseada. Y si te queda demasiado líquida, no te preocupes, puedes dejarla cocer un poco más a fuego lento.
¡Ahora que nuestra masa de croquetas está fría y lista para ser transformada en deliciosas bocados, vamos a formarlas y empanarlas! Sigue estos pasos y te aseguro que quedarán perfectas.
- Con las manos limpias y ligeramente enharinadas, toma una cucharada de masa y forma una croqueta ovalada. ¡No te preocupes si no te quedan todas iguales! La imperfección es parte del encanto casero.
- Pasa la croqueta por harina, sacudiendo el exceso. Si prefieres evitar el gluten, puedes usar almidón de maíz o de tapioca en su lugar.
- Bate los huevos en un plato hondo y sumerge la croqueta en ellos.
- Finalmente, pasa la croqueta por pan rallado, asegurándote de que quede bien cubierta. Yo suelo usar pan rallado con perejil y ajo, pero si quieres darle un toque crujiente diferente, prueba con panko.
¡Es hora de darle vida a tus croquetas de queso azul y cebolla! La fritura y presentación son pasos cruciales para lograr unas deliciosas y perfectas croquetas.
Recuerdo cuando mi abuela me enseñó a freír croquetas, y siempre decía que la clave estaba en el aceite y la temperatura. Así que, toma nota de mis trucos y verás cómo quedan doradas y crujientes por fuera, y cremosas y sabrosas por dentro.
- Calienta el aceite adecuadamente: Para freír las croquetas a la perfección, el aceite debe estar a una temperatura de 175-180°C. Si no tienes un termómetro de cocina, puedes probar añadiendo una croqueta al líquido. Si se dora rápidamente y sin quemarse, está listo.
- No sobrecargues la sartén: Fríe en tandas, sin sobrecargarla. De esta manera, evitarás que el aceite baje de temperatura y absorban demasiado.
- Escurre bien: Una vez fritas, escurre sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto hará que queden más crujientes y menos grasosas.
- Presenta tus croquetas con estilo: Para servir tus croquetas de queso azul y cebolla caramelizada, puedes colocarlas en una cesta de pan o en un plato bonito, y acompañarlas con una salsa casera, como salsa rosa o alioli. También puedes espolvorearlas con perejil picado o cebollino para darles un toque de color y frescura.
Receta
Croquetas de queso azul y cebolla caramelizada
Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos
Deléitate con estas croquetas de queso azul y cebolla caramelizada, una combinación perfecta de sabores que te dejará con ganas de más.
Ingredientes
- 200 g de queso azul
- 2 cebollas grandes
- 150 g de pan rallado
- 100 g de mantequilla
- 100 g de harina
- 500 ml de leche
- 2 huevos
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- Aceite de oliva para freír
- Sal y pimienta negra al gusto
Instrucciones paso a paso
- Comienza preparando la cebolla caramelizada. Pica las cebollas finamente y sofríelas a fuego lento en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén tiernas y transparentes.
- Añade el azúcar y el vinagre de manzana, mezcla bien y deja cocinar a fuego medio hasta que esté caramelizada y dorada.
- Para hacer la bechamel, derrite la mantequilla en un cazo a fuego medio y añade la harina, removiendo constantemente para formar un roux.
- Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa espesa y suave. Sazona con sal y pimienta negra al gusto.
- Incorpora el queso azul a la bechamel y mezcla hasta que se derrita por completo. Agrega la cebolla caramelizada y retira del fuego.
- Vierte la mezcla en un recipiente plano, cubre con film transparente y deja enfriar en la nevera durante al menos 1 hora.
- Forma las croquetas con la masa fría, dándoles una forma ovalada o redonda. Pásalas por harina, huevo batido y pan rallado, presionando suavemente para que se adhiera bien.
- Calienta abundante aceite en una sartén o freidora y fríe hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Notas:
- Si quieres una versión más ligera, puedes hornear las croquetas en lugar de freírlas. Precalienta el horno a 200°C, coloca en una bandeja forrada con papel de hornear y hornea durante 15-20 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
- Puedes preparar la masa de las croquetas con antelación y conservarla en la nevera hasta por 2 días antes de formar y freír las croquetas.
- Sirve croquetas de queso azul y cebolla caramelizada con ensalada verde o como aperitivo en tu próxima reunión con amigos.